martes, 26 de abril de 2016

Mi utopía.



La Educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.
Paulo Freire (1921-1997) pedagogo.

Me gustaría que todas las personas del mundo, indistintamente raza, sexo, creencia o religión, tuvieran acceso a una educación igualitaria.
Acceso a la educación para fomentar la igualdad de oportunidades, para sembrar tolerancia, respeto, paz y entendimiento entre culturas.
La educación es la base fundamental de toda sociedad. Sin ella no es posible la existencia de justicia y de igualdad. Pero no sirve con que exista educación, tiene que existir la posibilidad real de una educación libre y en igualdad de oportunidades. Porque el propio sistema educativo genera desigualdades y no atiende por igual a todos los alumnos y alumnas presentes en el mismo.

Desde el momento que la falta de recursos en el sistema educativo se hace patente, dejar de ser un sistema igualitario. Actualmente el sistema educativo está al servicio del sistema económico, perpetúa las desigualdades en beneficio de los hijos e hijas de las élites, para que estos ocupen los lugares de sus progenitores y se perpetúe el sistema.
Aún más alarmante es la situación de los países que no hay acceso a la educación o que es muy deficiente ese acceso. En este tipo de casos hablamos de falta básica de educación y por lo tanto de futuras oportunidades.
Porque la educación no es otra cosa que construir herramientas para tener oportunidades en el futuro. Como decía Freire, la Educación no cambia el mundo, cambia a las personas, y les otorga el poder para cambiar el mundo.
Los poderosos son conscientes de ello y por eso vetan el acceso a la educación, porque saben que entonces su posición privilegiada podría correr peligro.


Con la Educación por bandera se podrían sentar las otras bases como la igualdad, la paz, la solidaridad, porque es ella la base de todas estas.
Si una persona ha recibido una buena educación en valores podrá generar a su alrededor empatía y colaboración. Se comportará como un ciudadano democrático que propugna la justicia y la responsabilidad. Sería el germen para generar más cambios en la sociedad.
Por ello considero la Educación tan importante, porque es el motor para generar más cambios en la sociedad. Antes de adentrarme en otras luchas, creo que la opción de la educación es de vital importancia. Sentaría las bases para alcanzar más cambios, más metas.
Pero, ¿qué es una buena educación en valores? Es aquella que se basa en valores universales como la justicia, el respeto, la igualdad, la tolerancia, el respeto al medio ambiente, la empatía. Una educación que no se encuentre al servicio del momento ni de las circunstancias temporales. Que no obedezca a dictámenes ni a intereses. Una educación que no entienda de poderes fáticos que la utilicen en su propio beneficio. Una educación al servicio de la humanidad y de la tierra.
Una educación para construir un mañana más limpio y más seguro.
Más limpio para eliminar toda la basura que lastra el avance de las personas.
Más seguro para eliminar todas las barreras que impiden a las personas progresar y atentan contra su dignidad.
Porque lo único que diferencia a una persona “buena” de una “mala” es las oportunidades de acceso que ha tenido a la educación, el cómo se ha formado su personalidad y dónde ha adquirido su actitud.
Es una meta utópica, pero no por ello debemos dejar de hablar de ello y menos de intentar alcanzarla. Nos quedaremos por el camino al intentar conseguirla, pero en ese camino estoy seguro que se habrán conseguido grandes avances para algunas personas. Solo por eso, merece la pena intentarlo. Merece la pena intentar alcanzar mi utopía. Por largo que sea el camino, seguro que merecerá la pena. ¿Te vienes?

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